A falta de padre...

Buenos son los padrinos. La vida me dio un papá que mejor perderlo que encontrarlo, pero me recompensó con el padrino que mi mamá eligió para mí. Él es E, su hermano, es mi tío-padrino. E es maravilloso porque, simplemente, siempre está. Está cuando lo necesito y cuando no, también, acompañando, interesándose, ayudando siempre. Y además me quiere, quiere a mi familia y se deja querer. E habla poco, no es muy expresivo, es un tipo práctico que siempre sabe lo que el otro necesita y se lo da. Y el otro, yo en este caso, se salva y vuelve a creer en la vida, el amor, la familia.
Hace unos días fue su cumpleaños y quiero aprovechar este espacio para saludarlo y decirle todo lo que lo amo.

El mejor tíopadrino del mundo y su feliz sobrina

Mi tío E me ayuda a estar bien.

Besos a todos y buen jueves