Me olvidé de contarles

El jueves, mi amiga J me acompañó en una agradable caminata por Luján mientras hacía varias compras domésticas (verdura-pañales-pollo-queso-control remoto). En medio de la caminata, pasamos por una farmacia y me pesé: 99,500. ¡Sí! Un kilo menos que la última vez y cuatro menos desde que empecé nuevamente con la nutricionista. Felicidad. ¡Mi peso vuelve a ser de dos cifras! ¡Bailemos!

¿Les conté que cuando sea grande quiero ser Erasure?

Feliz sábado para todos y esperemos que no me ataque ningún turrón con maní.