domingo, 20 de enero de 2013

Un sueño

Anoche soñé esto:
Estaba yo pasando las vacaciones en la casa de mi madre, pero no en la casa de mi madre en la que viví yo, si no la de ahora, con todas las refacciones y arreglos que le ha hecho. En esa casa, además de haber cosas de todas las épocas, también había muebles de mi casa actual.
Entonces, estaba yo en esa casa con mi hijo, pero con mi hijo cuando era un bebé, mi mamá y mis hermanos cuando comienzan a llegar actores dobles de Adrián Suar. Muchos dobles de Adrián Suar, todos vestidos iguales, con un traje marrón clarito y camisa blanca. Alguien me dice que han elegido la casa de mi mamá para hacer la reunión de la Mafia de los dobles de Adrian Suar y a mí me parece lógico porque nadie va a sospechar.
Mientras tanto, vienen a buscarme dos amigas para hablar conmigo. Una me odiaba porque yo había contado un secreto que involucraba a un hombre casado y la otra me odiaba porque no le había devuelto un vestido que quería usar para ir a rendir una materia a la facultad. Yo no tenía ni idea de lo que me hablaban y las tres peleábamos a los gritos en la vereda como adolescentes hormonales.
Se ve que yo había dejado a mi hijo al cuidado de mi madre. Dejé a mis amigas en la calle y entré a la casa para ver cómo estaba todo. La casa estaba llena de dobles de Adrián Suar, subo las escaleras porque la reunión importante se desarrollaba arriba y, cuando entro a la habitación de mi mamá, me da mucho miedo porque siento que algo muy oscuro está pasando y que es mi mamá quien maneja la Mafia de los dobles de Adrián Suar. Veo que ella es la que dirige la reunión y da órdenes mientras tiene a mi hijo, pero que el bebé está bien y me quedo tranquila.
Cuando bajo descubro que, entre todos los dobles, está el verdadero Adrián Suar. Pienso dos cosas: "qué linda piel tiene este muchacho" y "qué inteligente, la mejor manera de esconder un Adrián Suar, es entre muchos adrianes suares". Lo miro a los ojos y él me hace una guiñada. Yo entiendo que me pide que no diga nada y, como tengo códigos, no lo delato.
Salgo nuevamente a la calle y sigo peleando con mis amigas y ahora las tres estamos llorando y abrazadas porque ya nos queremos de nuevo. Entro a la casa otra vez y está vacía, no hay nadie ni nada, se han ido todos: Adríán Suar, los dobles, mi mamá, mis hermanos, mi hijo y se han llevado todo, faltan muebles y los muebles que quedaron están vacíos, está todo como saqueado, estoy sola y me siento desesperada. Entonces suena el teléfono, es mi marido que me dice que se le paró el auto en la cancha de Godoy Cruz, que no lo puede arrancar y que va a esperar la grúa. Yo le cuento lo que pasó y que no sé donde está mi hijo, le digo que no se preocupe y siento cómo él se pone a llorar.
Vuelvo a salir a la calle y veo que llega un camión gigante y que varios hombres empiezan a bajar nuestras cosas, me dicen que se las habían llevado porque estaban buscando micrófonos. Busco con la mirada a mi hijo y no lo veo, pero pienso que, como no lo delaté, Adrián Suar, me lo va a devolver y me va a dar plata para hacernos la casa.
Y me desperté.
Este sueño es un poco una locura pero tiene resumido todo lo que me anda pasando: vacaciones-hijos- hijo preadolescente que está dejando de ser mi bebé -marido-MADRE  OSCURA-Boardwalk Empire- necesidad de ordenar ropa y muebles y obejtos- necesidad de deshacerme de ropa y objetos que ya no uso - auto roto que no podemos vender - fútbol de verano - amigas - necesidad empezar a construir - falta de plata.
Lo único que me queda colgado es Adrián Suar.
¡Devuélveme a mi hijo!