Con el tiempo, y después de haber recorrido tantos métodos de adelgazamiento buscando también hábitos saludables, me doy cuenta que lo que la nona decía era simple y real:
- Comé de todo un poquito.
- Quedate siempre con un poco de hambre, no te llenés porque después te duele la panza.
- Dejate de estar ahí en la televisión y andá a jugar afuera.
- Si te levantás más temprano, el día es más lindo.
- Tapate un poco del sol, que no te queda lindo tan morocha.
- Sacate la mano de ahí.
- Lo mejor, es el agua.
- Tomate este tecito que ya se te va a pasar.
- Al médico, hay que ir antes.
- Ummmm, qué olor a cigarro.
- Aprendé a hacer de todo, así nunca te falta nada.
Qué hermosa la abuela Ninfa! Cocincido en un cien por ciento en todos sus consejitos! Pienso igual igual! Qué tierno tu post, me encantó tu manera de recordarla. Quiero abuelaaaaaaa! O abueloooo! O alguien que me malcríe! Yo a mi abuelita Eugenia la extraño siempre desde que se fue, hace como 20 años. Un beso enorme Fer!
ResponderEliminarQué lindo!!! Coincido en todo con Ninfa, excepto en lo del médico, soy un poco vaga, jejejeje!!!!
ResponderEliminarSí, mi nona Ninfa era una genia!
ResponderEliminarGracias por pasar.
Qué falta nos hacen las abuelas! la mía hace más de 20 años que no la tengo y la recuerdo todos los días. Beso
ResponderEliminarGracias Ale por pasar!
ResponderEliminarComo para no extrañarla a la Nona Ninfa, era re-capa! La mía me decía sentate derecha, y alejá los ojitos del papel al escribiiir!
ResponderEliminarTe juro que me muero de risa!!! jajaja pensé que ibas a decir era una vieja hija de p... pero después leí de italianos...
ResponderEliminarYo tuve una abuela (Pascuala) italiana ella pero tan amorosa y dulce que todo lo que hago en mi blog me lo enseñó ella.
Hay formas y formas de enseñar. Celebro la diversidad de métodos....
María
Tu abuela tenía razón..!!! Besos.
Pará, pará... Sacá la mano, ¿de dónde??? Pobre abuela, ¡qué cosas le harían presenciar!
ResponderEliminarJajaja, una genia doña Ninfa! :)