Por otro lado, este fin de semana no tengo ningún compromiso social que implique comilona. Eso está muy bien porque hace aproximadamente cinco meses que no puedo parar de tener cumpleaños, despedidas, bienvenidas, días de algo, festejos varios, almuerzos de trabajo, bautismos, aniversarios, juntadas con amigos que hace mucho que no vemos, etc. Es fantástico encontrarme con la gente que quiero y que me quiere, disfruto mucho de estas reuniones y mi familia también. Volvemos a casa felices, renovados para empezar una nueva semana de obligaciones. Pero, me cuesta mucho organizar reuniones que no impliquen banquetes dionisíacos. Todas las reuniones a las que asisto tienen su eje central en la comida: asado, pizza, pollo relleno, empanadas, tacos, pastas varias, locro, pernil de cerdo, helado, tortas y tartas varias, postres y productos de repostería son algunas de las comidas que hemos compartido últimamente. A eso podemos sumarle el vino, la cerveza, el champán, que siempre están presentes.
Si bien, el plan que estoy haciendo ahora comprende esta situación y me deja el fin de semana libre, resulta demasiado consumo de calorías, grasas e hidratos como para que la dieta se mantenga exitosamente. Obviamente que yo me cuido y no como todo lo que quisiera, trato de elegir sólo algunas comidas y comer prociones razonbles.
Por suerte, este fin de semana vamos a estar en casa, sólo los cuatro, y me he propuesto continuar con el plan como si fuera un día laboral. Mi marido se suma gustoso porque él también necesita parar un poco con la vida de sibarita gourmet que estamos llevando. El menú para este fin de semana será el siguiente:
- Desayunos y meriendas, seguirán como hasta ahora. No vamos a comprar ningún panificado ni voy a cocinar nada que contenga el eje del mal: manteca+harina+azúcar.
- Colaciones: fruta, fruta y más fruta.
- Almuerzos: el sábado voy a cocinar un budín de espinaca light; el domingo vamos a comer pechugas de pollo a la plancha con limón y romero y ensaladas frescas.
- Cenas: rejuntes de la heladera que pueden ser verduras hervidas, ensaladas, omelete light. Nada muy elaborado, porque, además, en mi heladera siempre hay muy pocas cosas.
Tengo ganas de que empiece ya este fin de semana liviano y que sea bueno para todos.
¿Me enseñás a hacer el budín de espinaca?
ResponderEliminar¡Buen fin de semana!
Budín de espinaca:
ResponderEliminarMezclás 2 k de espinaca hervida, muy bien escurrida y procesada con una cebolla grande, medio pimiento verde y medio pimiento rojo cortados chiquititos y salteados. A eso le agregás 100 gr de queso rallado y dos huevos. Lo condimentás bien con sal, pimienta y nuez moscada y lo ponés en una budinera para horno. Cocinás la preparación unos 40 minutos en horno medio.
Para hacerlo light, yo no uso aceite si no rocio vegetal, uso sólo las claras de los huevos y cambio el queso rallado por queso port salut light.
Si no estás a dieta, podés ponerle una capa de salsa blanca por encima y cubrir todo con queso rallado y gratinar. También lo podés usar como relleno para una tarta (sería como una pascualina) o para empanadas. Si querés hacerlo más suculento, al salteado de cebollas y pimiento le ponés un poco de carne molida (picada) y lo cocinás un rato más para que pierda un poco el jugo.
Espero que te guste.
Anoto la receta!!! me cuesta comer verduras, no me entusiasman en lo más mínimo, pero así "disfrazada", me encanta. Buen finde!
ResponderEliminarHola Fer, acá estoy, y te voy sigueindo, éxitos para este fin de semana y sabé que un tropezón... no es caída!!
ResponderEliminarBesos
Hola Fer, cómo te fue con la ropa hoy?
ResponderEliminarBuen fin de semana, un beso grande y seguí así! M.
Hola Marina! el tema de la ropa está medio ssolucionado, ya les voy a contar. Gracias por pasar. Besos!
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